lunes, 24 de septiembre de 2012

Sopor, familias y patria

Como cada año, tras pasarme la noche en vela viendo los Emmy, la sensación a la mañana siguiente es la de haber perdido el tiempo. Este año tal vez más que nunca, porque fue una de las entregas de premios más soporíferas que me he echado a la cara y porque muchos de los premios me cabrearon bastante, así que paso directamente a comentar ciertas cosas:

- Como dije en Twitter, a mí Modern Family me gusta demasiado como para cabrearme porque la colmen de premios. Pocas comedias, sólo Parks and Recreation, me hacen reír tantísimo. Lena Dunham se merecía un premio, ya fuese por actriz, guionista o directora, que no llegó, pero puestos a ignorar su serie la famosa comedia de ABC era la mejor opción. También revalidó el premio Julie Bowen, que era de lejos la mejor de su categoría, y Eric Stonestreet volvió a subirse el escenario después de que el año pasado el premio fuera para Ty Burrell. La verdad, prefería a Ed O'Neill o a Max Greenfield, o que repitiera Ty, que es objetivamente el mejor.

- Los premios a actor y actriz principal de comedia son tanto o más decepcionantes que los del pasado año. En vez de insistir con Jim Parsons, este año Jon Cryer ha dado la campanada, para disgusto de muchos. También Julia Louis-Dreyfus se ha impuesto a Amy Poehler (que obviamente es la ganadora moral y que demostró una vez más lo grande que es con el gag del discurso), a Lena Dunham y a una Zooey Deschanel de moda. No vi lo suficiente de Veep como para estar disconforme, y la verdad es que ella es graciosa, lo que no quita que prefiera otras por encima. Pero al menos no es Melissa McCarthy.

- Merecidísimo el premio a Damian Lewis, que en Homeland está soberbio. No tengo más que comentar sobre él porque ya dije el otro día que era mi favorito y por qué. Además, Bryan Cranston ya tiene muchos. Claire Danes y su boli verde también me gustan y de hecho creo que hace una interpretación genial, pero me molesta un poco eso de que los Emmy siempre tengan que ir para el personaje más borderline y extremo como si una interpretación basada en los matices y prolongada a lo largo de los episodios (como la de Julianna Margulies o la de Michelle Dockery) no fuese tan meritoria como ésta o más aún. Homeland era uno de los dramas nominados que más me gustaban, así que bien por su premio.

- Sin ánimo de menospreciar el trabajo de Aaron Paul (me parece mejor que el de Cranston), el Emmy a mejor actor secundario yo se lo habría dado a Jared Harris, y mientras que Maggie Smith en Downton Abbey merece aplausos, su papel está basado en one liners. No me molesta que gane, pero en esta categoría Christine Baranski o Archie Panjabi tendrían que haberse llevado el gato al agua. The Good Wife se ha ido de vacío, lo cual me parece muy mal (aunque era de esperar) y Michelle Dockery también.

En fin, la buena noticia es que los Emmys han acabado y por tanto no vais a volver a leer nada de ellos en este blog hasta el verano que viene. Pero no cantéis victoria, que en nada llegan los Globos de Oro y los Oscars, y uno no deja pasar la oportunidad de cabrearse o celebrar por cosas tan banales.

P.D.: Hablo últimamente muy poco de cine aquí, es verdad. En parte porque apenas tengo tiempo de hablar de algo que no sean los estrenos de septiembre, pero también por dejadez. El caso es que ahora escribo en la revista cultural C'Mon! Murcia (haciendo el repaso semanal a la cartelera y en breve también haciendo recomendaciones cinéfilas), así que podéis leerme ahí. Además, no dejo de comentar ninguna película que veo, aunque sea brevemente, en la pestaña Reviews Cortas que podéis ver bajo el encabezado del blog.

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